miércoles, 18 de mayo de 2011

Un hombre crucificado en Corea del Sur

Encuentran el cuerpo de un hombre clavado en una cruz de madera en una cantera abandonada en Corea del Sur, estaba apoyado cerca de un espejo de aumento para que pudiese ver su sufrimiento.
La víctima, que llevaba un taparrabos y una corona de espinas, tenía las manos y los pies clavados a una cruz de madera y una herida de puñal en el costado -similar a la descripción que hace la Biblia sobre la muerte de Jesucristo.
Otras dos cruces pequeñas se encontraban a ambos lados del hombre, fiel reflejo de la historia de Jesús crucificada junto a los ladrones, pero éstas, sin embargo, estaban vacías.

La cantera coreana se encuentra en Mungyong, a unos 115 kilómetros al suroeste de Seúl.
Al lado del espejo, los policías encontraron unos clavos, un martillo, un taladro eléctrico, y otras piezas de madera, y una manual de cómo construir cruces.
Las autoridades policiales aún no está segura si se encuentra ante un homicidio o un suicidio, pero los vecinos del fallecido, un taxista de 58 años llamado Kim, le dijeron a la policía que le habían visto frecuentar con asiduidad los alrededores donde se asienta una secta religiosa, tal vez tuviera algo que ver.

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