En mercurio podría existir hielo en los cráteres profundos

Imagen tomada por la NASA

Los científicos de NASA están haciendo nuevos descubrimientos sobre el planeta mas cercano al Sol, Mercurio. Existen evidencias, que al parecer en los polos del planeta más próximo al Sol se dan condiciones que podrían hacer posible la presencia de hielo, concretamente en el interior y siempre en sombras de profundos cráteres.
Los datos de la sonda MESSENGER, la primera nave espacial en la órbita de Mercurio, están dando a los científicos importantes pistas sobre el origen del planeta y su historia geológica y para ayudar a comprender mejor su dinámica interior y los procesos en el exterior de este.
Datos de la topografía del hemisferio norte de Mercurio revelan la forma del planeta a gran escala y el perfil de las características geológicas con un alto nivel de detalle. La región polar norte es una amplia área de baja altitud, mientras que el rango general en las alturas topográficas visto hasta la fecha es superior a los 9.000 metros.



Hace dos décadas, imágenes de radar tomadas desde la Tierra mostraron depósitos que se piensa consisten en hielo de agua y quizás otros tipos de hielo cerca de los polos de Mercurio. Estos depósitos se conservan en el suelo frío, permanentemente a la sombra de los cráteres de impacto de alta latitud. MESSENGER está poniendo a prueba esta idea mediante la medición de la profundidad del suelo de los cráteres cerca del polo norte de Mercurio. Los cráteres de alojamiento de depósitos polares parecen ser lo suficientemente profundos como para ser consistentes con la idea de que los depósitos se encuentran en zonas de sombra permanente.
Durante el primero de los tres vuelos de la sonda Mariner 10 sobre Mercurio en 1974, se descubrió las explosiones de partículas de alta energía en el planeta como las de la magnetosfera en la Tierra. Cuatro explosiones de partículas se observaron en los vuelos. Los investigadores se quedaron sorprendidos cuando fuertes eventos de este tipo fueron detectados por la MESSENGER durante las tres pasadas de vuelo por el planeta en 2008 y 2009. Pero ahora que la nave está en órbita casi polar alrededor de Mercurio, los fenómenos energéticos están siendo vistos con mucha regularidad.