La Atlántida su historia y leyenda.

La Atlántida
Todas las historias y leyendas de la Atlántida cuentan que fue una isla de grandes dimensiones o una isla tipo continental, según algunos relatos muy antiguos la sitúan en el Mediterráneo, en otras versiones también de mucha antigüedad la sitúan en el Océano Atlántico, y esta ultima es la que mayor fuerza tiene, según se cuenta fue destruida por un cataclismo de proporciones apocalípticas que dejo el continente atlántico sumergido bajo el agua del mar o del océano dependiendo de donde estuviera ubicada, con el paso del tiempo se quedo olvidada.



Los habitantes de este lugar debieron de tener una tecnología y cultura muy superior a la de los contemporáneos de su época y debieron de ser decisivos en los avances de gran parte de las culturas mundiales. La ubicación de ser en el atlántico les permitía el acceso a culturas muy distintas como la egipcia y la Maya y eran grandes viajeros, al parecer dominaban con sus barcos todos los mares y océanos del planeta. El cierto parecido entre las construcciones arquitectónicas como las pirámides Mayas y Egipcias, o el parecido fonético de algunas palabras en culturas separadas por un gran océano y miles de kilómetros de distancia se deben según los mas creyentes en la existencia de dicha isla o continente llamado Atlántida y a la influencia que los Atlantes gracias a su avanzada tecnología marcaron las culturas de todo el mundo o gran parte.

La enigmática leyenda del continente de la Atlántida, empieza en los textos de Platón, en el cual se cita dicha isla.
La historia cuenta de una civilización avanzada que vivía en una isla "más allá de las columnas de Hércules" (el nombre antiguo del Estrecho de Gibraltar). Platón aseguraba basarse en el sabio griego Solón, que 200 años antes decía haber oído en Egipto que una isla había sido destruida "al oeste" como consecuencia de un gran cataclismo que la sumergió en las aguas en tan solo unas pocas horas. En más o menos 20 páginas describe esta avanzada cultura, sus ciudades y abundancias y debido a una afrenta a los dioses (eran adoradores de Poseidón) fueron castigados y una serie de cataclismos les sumergieron en las aguas por siempre.

Esto podría parecer la típica historia tan habitual en la Mitología griega, pero numerosos estudiosos a lo largo de la historia han buscado el significado real pues en gran cantidad de culturas existen leyendas muy similares a los de la Atlántida de Platón, según algunos mitos existe una especie de memoria histórica y colectiva por diferentes culturas en la historia y la mayoría de las hipótesis fueron desestimadas por falta de pruebas o demostrada su invalidez, lo cierto que de tratarse de un leyenda debió de ser de gran difusión en una edad tan temprana para el hombre que pervivió en diferentes y dispares culturas.

La ubicación de la Atlántida
El misterio de una isla fantástica tragada por el mar, ha significado que su ubicación haya sido buscada desde los tiempos de Platón, pero nadie está seguro si existió realmente muchos son los investigadores que la han buscado, una búsqueda no del todo descabellada, pues también la Troya de Homero se pensaba que era producto de la fantasía, hasta que un arqueólogo Heinrich Schliemann la descubrió en el 1903. Las ubicaciones sugeridas para la Atlántida, incluyen lugares diferentes a continuación algunas de las ubicaciones más nombradas a lo largo de la historia:

La Atlantida en el Mar Mediterráneo: Del relato de Platón se deduce que la civilización atlante tuvo que florecer hace más de 12.000 años. Este dato no puede ser exacto en ningún caso, puesto que en aquellos remotos tiempos todavía no existía ninguna cultura evolucionada que trabajara los metales, estuviera gobernada por reyes y dominara los mares con sus barcos. En lo que se refiere a la localización del misterioso y enigmático continente, el texto del filósofo griego lo sitúa "más allá de las Columnas de Hércules", y ello significaba, según la concepción de la antigüedad, al otro lado del estrecho de Gibraltar, es decir, en el océano Atlántico. Pero atención, recordemos que la fábula procede de los antiguos egipcios y, para ellos, la isla perdida se llamaba Keftiu (el nombre que tenían para Creta). La fuente de información de Platón, el legislador y estadista Solón, pensaba naturalmente en griego, de modo que traduciría las indicaciones del sacerdote egipcio a su propia lengua, pudiendo producirse por esto algunos errores. Es posible que los egipcios tenían en mente un lugar totalmente diferente al referido por Solón, ya que para esta civilización confinada en el valle del Nilo, el mundo conocido terminaba no ya en el Atlántico, sino en el mismo Mediterráneo.

Una de las teorías que desde el año 1909 ha sumado gran cantidad de adeptos afirma que la Atlántida fue Creta u alguna otra isla cercana, la de Santorini. Por lo que, la civilización atlante se debería identificar con la minoica. Son muchos los datos que apoyan esta teoria. Para la antigua civilización egipcia, Creta constituía un lugar de interés a causa de su cercanía y su poder, pero resultaba casi inaccesible debido a su ubicación en mitad del Mediterráneo. Por otra parte, la caída de esta civilización encaja con el dramático final descrito por Platón para el continente atlante: hacia el año 1500 a.C. una tremenda erupción volcánica en la isla de Thera (hoy llamada Santorini) originó terremotos, tsunamis y lluvias de cenizas que acabaron por dar el golpe de gracia a aquella cultura de la Edad del Bronce, que ya había sufrido anteriores seísmos y maremotos.

Lo único que no concuerda es la fecha, recordemos que, según Platón, la Atlántida debió florecer alrededor de 12.000 años atrás. Pero, también pudo ocurrir que el informador egipcio de Solón se hubiera basado para sus cálculos en uno de los calendarios lunares al uso en aquella época, confundiendo al griego, quien habría tomado los años lunares por años solares. En tal caso, la fecha referida por el sacerdote sería el año 1200 a.C. aproximadamente, lo cual coincide, admitiendo un margen de tolerancia de dos o tres siglos, con la explosión de Thera.

De cualquier manera, por bien que suene dicha hipótesis, desarrollada y muy defendida por los investigadores griegos Angelos Galanopoulos y Spyridon Marinatos, también parece tener puntos débiles. Pues, la clasificación cronológica de los diferentes estilos cerámicos de la isla de Santorini demuestra que esta cultura sobrevivió al menos cincuenta años a la erupción del volcán. La Atlántida no se hundió, por tanto, en este lugar. Y menores son las posibilidades de que se tratara de la cercana isla de Creta; Cnosos, el centro de la cultura minoica, no se colapsó hasta algunos siglos después de la erupción del volcán y, como todos sabemos, la isla continúa en su sitio.

La Atlántida en el Océano Atlántico: Según el conocido relato de Platón hablaba de una enorme isla "más allá de las columnas de Hércules" este dato hace suponer que debía encontrarse en el Océano Atlántico y durante siglos investigadores del tema la situaron en dicho emplazamiento. Dicha teoría fue totalmente rechazada en 1.950 cuando se demostró la tectónica de placas y se comprobó que no existen ni existieron vestigios de ningún continente sumergido, ya que todos los lados de los continentes encajan unos con los otros.

Hasta el momento que el teórico emplazamiento se demostró que no era correcto, investigadores como Ignatius Donnelly, quien publicó su libro Atlantis: The Antidiluvian World en 1882, obra que conocería más de cincuenta ediciones y que sirvió de punto de partida para numerosas teorías posteriores. Donnelly estudió los enigmas de las distintas culturas y elaboró a partir de los misteriosos ingredientes una hipótesis irresistible: la Atlántida fue un continente entre Europa y América que se sumergió y que incluso llegó a constituir un puente terrestre entre ambos continentes.

Mapa del imperio atlante. De Atlantis: The Antediluvian World, de Ignatius Donnelly, 1882.

Los datos principales que corroborarían su teoría son los que vienen a continuación: El lenguaje de los aztecas posee asombrosas semejanzas con la de los egipcios. (Esto no es exacto, dicen los escépticos; el parecido procede de una interpretación errónea de los signos de la escritura azteca). Los egipcios no fueron los únicos que construyeron pirámides; también los antiguos pueblos centroamericanos levantaron este tipo de estructuras, de modo que debió existir algún contacto entre ellos. "Tonterías, afirman los detractores de Donnelly; una forma geométrica tan elemental puede inspirar a cualquier arquitecto espontáneamente, sin que tenga que copiar de nadie".
El investigador Donnelly no ofrecía nuevas pruebas de la existencia de la Atlántida, sino una síntesis tan brillante como persuasiva de las ya existentes, echando mano de informaciones procedentes de campos tan diferentes como la arqueología, la oceanografía, la filología, la geología, la historia, la mitología, la etnología, la zoología y la botánica para argumentar la historia de Platón y con la intención de demostrar que sin un continente que hubiera servido de puente las coincidencias que proponía no hubiesen podido darse jamas.

Bloques de piedra submarinos islas Bahamas

La Atlántida situada en América: Cuando se descubrió el nuevo continente surgió como es lógico una nueva teoría, ¿Podría ser América el continente descrito por Platón?, ¿era posible que las tierras descubiertas por Cristobal Colon fueran parte de la isla soñada?
La respuesta a dicha pregunta parecía ser no, pues parecía muy poco probable que con la tecnología de aquellos tiempos, pudiesen realizarse viajes en barco a tan larga distancia y todavía más cuando se describían flotas de 1200 barcos que conquistaban todo por donde pasaban con sus ejercitos. El dato curioso sobre esta teoría es el siguiente:

En una sesión de trance realizada en 1933, un vidente norteamericano llamado Edgar Cayce describió de una forma colorista y fantástica la vida en aquella antigua civilización, prediciendo, también, que una parte de ella sería encontrada en el año 1968. Y en efecto, un año más tarde de lo predicho se descubrieron en el fondo marino frente a las Bahamas ciertas estructuras que debieron de ser creadas por la mano humana. La ubicación de la Atlántida en esta zona ya fue propuesta por otros investigadores, que sin duda se remitían a los datos aportados por el geógrafo romano Marcelo, del primer siglo antes de nuestra era. Según él, el continente perdido habría estado integrado por siete islas pequeñas y tres grandes, la mayor de ellas de 1.000 estadios de diámetro, lo que equivale aproximadamente a 200 kilómetros.

Entonces ¿Deberiamos, buscar los restos de la Atlántida en el Caribe? La mayor de las islas antillanas, La Española, tiene un tamaño que coincide más o menos con el calculado por el sabio Marcelo. Pero, dichas especulaciones tienen bastante poco que ver con la descripción del griego Platón. Las formaciones de piedra encontradas, según los expertos científicos tan solo es una formación rocosa insólita y no tienen nada que ver con la mano del hombre y aún en el caso de ser estructuras arquitectónicas creadas por el hombre parece muy poco probable que perteneciesen a la Atlántida que relataba Platón y con casi total seguridad serían parte de una cultura megalítica, y en tal caso desconocida.

Las conclusiones
Para la Atlántida, no existe ubicación aun,la tectónica de placas no deja lugar a dudas, no existe ubicación posible, ningún continente o isla de dimensiones como las descritas pudo haberse sumergido o inundado sin dejar pruebas de ello.
Por lo que si fuera algo mas que un mito o leyenda, se debería de buscar la Atlántida entre los continentes conocidos, posiblemente una isla mediterránea alguna región europea que fuera mal interpretada en los mapas o traducciones de textos antiguos, si bien no deja de ser un enigma que durante siglos se ha estado buscando, por lo misterioso y la cantidad de textos en toda la historia que hacen referencia al continente de la Atlántida.