Crean un mapa tridimensional de la capa de hielo subterránea de la Antártida
Un equipo de científicos ha creado un mapa tridimensional de las profundidades de la capa de hielo de la Antártida que permite entender cómo el flujo de las corrientes de hielo puede influir en el aumento del nivel del mar en los próximos años, según un artículo publicado hoy por 'Nature Geoscience'.Equipados con un radar, científicos de la British Antartic Survey (BAS), una institución británica dedicada al estudio del "continente blanco", y de la Universidad de Durham (al norte de Inglaterra), han dado un paso más en el estudio de la capa subterránea de hielo de la Antártida, que alberga a dos kilómetros bajo tierra un "río de hielo" diez veces más ancho que el Rhin.
La investigación se llevó a cabo en la zona oeste de la Antártida, en la corriente de hielo Rutford, compuesta por una mezcla de agua y sedimentos que fluyen bajo el hielo formando "crestas y surcos" que controlan el flujo de hielo que termina en el océano.
La corriente Rutford tiene unos 150 kilómetros de longitud, 25 kilómetros de ancho y un grosor de entre dos y tres kilómetros.
Las corrientes de hielo son similares a ríos gigantescos de hielo a través de los cuales el hielo de la capa antártica se traslada hacia el mar, formando grandes cadenas de hielo flotante.
La investigación de estos flujos es clave para predecir la evolución de la capa de hielo antártica y su influencia en el aumento del nivel del mar en el futuro.
Las rocas mas antiguas de la Tierra
Un equipo de científicos de Canadá y EEUU ha localizado las rocas más antiguas conocidas en el planeta: 4.280 millones de años. Cuando la Tierra apenas tenía 300 millones de años, un antiguo volcán escupió este material, que se depositó y se ha conservado intacto hasta hoy, según publica Science.La ubicación de estas veteranas rocas es el cinturón de Nuvvuagittuq, en la costa este de la bahía de Hudson, en Quebec. En 2001, las primeras observaciones detectaron el lugar como un posible yacimiento de rocas muy antiguas. Los investigadores de la Universidad McGill, en Montreal, y de la Institución Carnegie, en Washington, recogieron muestras y midieron su contenido en isótopos de dos elementos raros, neodimio y samario, lo que les permitió determinar la edad aproximada de las rocas. Las más antiguas corresponden a un tipo llamado falsa anfibolita.
Hasta ahora, el récord de las rocas más ancianas estaba en 4.003 millones de años, también en Canadá. Según explican los investigadores, los restos de la corteza terrestre temprana son extremadamente raros; lo habitual es que el planeta recicle sus materiales, absorbiéndolos al interior por los movimientos continentales, descomponiéndolos en minerales más simples y expulsándolos otra vez al exterior en forma de nuevas rocas. Por este motivo, es más fácil encontrar una mayor edad en los minerales sueltos que en las rocas. Los minerales más antiguos fechados hasta ahora son algunos circones australianos cuya edad se ha estimado en 4.360 millones de años.
La Tierra fue una 'bola de nieve' hace 716 millones de años
Un grupo de geólogos ha encontrado pruebas de que el hielo en la superficie del mar se extendió hasta el Ecuador hace 716,5 millones de años, confirmando las sospechas de que en aquella época la Tierra llegó a convertirse en una "bola de nieve".Dirigido por científicos de la Universidad de Harvard, el estudio publicado en 'Science' y realizado sobre la base de un análisis de rocas antiguas tropicales que se encuentran ahora en el noroeste de Canadá, refuerza la teoría de que nuestro planeta tuvo en el pasado hielo extendido en todas sus latitudes a nivel del mar.
"Esta es la primera vez que se ha demostrado que la denominada glaciación esturtiana se produjo en latitudes tropicales, proporcionando evidencias directas de que esta glaciación en particular se convirtió en un evento que dejó a la Tierra convertida en una bola de nieve", según el autor principal Francis A. Macdonald, profesor asistente en el Departamento de la Tierra y Ciencias Planetarias en la Universidad de Harvard. "Nuestros datos también sugieren que la glaciación esturtiana tuvo una duración mínima de 5 millones de años".
La supervivencia de la vida eucariota lo largo de este período indica que la luz del sol y el agua superficial disponible en algún sitio se mantuvo en la superficie de la Tierra. Los primeros animales surgieron en la misma época, a raíz de una proliferación importante de los eucariotas, informa 'Science Daily'.
Incluso en una Tierra 'bola de nieve', afirma Macdonald, habría gradientes de temperatura en la Tierra, y es probable que el hielo podría ser dinámico: fluye, adelgaza y forma parches locales de aguas abiertas, que ofrecen refugio para la vida.
"El registro fósil indica que todos los principales grupos de eucariotas, con la posible excepción de los animales, existían antes de la glaciación esturtiana", señala Macdonald.
Macdonald y sus colegas analizaron en Yukon (Canadá), depósitos glaciales y otros signos de glaciación, como clastos estriados, restos de hielo navegable, y la deformación de los sedimentos blandos. Los científicos fueron capaces de determinar, con base en el magnetismo y la composición de estas rocas, que hace 716,5 millones años esas rocas se encontraban en el nivel del mar en los trópicos, a una latitud de unos 10 grados.
"Debido a la alta reflectividad del hielo, el modelado del clima predice que si el hielo alguna vez se desarrolló dentro de la latitud 30 grados del Ecuador, todo el océano se congelaba con rapidez", señala Macdonald. "Así que nuestro resultado implica muy fuertemente que el hielo se han encontrado en todas las latitudes durante la glaciación esturtiana".
Los científicos no saben exactamente lo que causó esta glaciación o lo que la puso fin, pero Macdonald afirma que su edad de 716,5 millones año se acerca a la edad de una amplia provincia ígnea que se extiende más de 1,500 kilómetros desde Alaska hasta la isla de Ellesmere, en el extremo nororiental de Canadá. Esta coincidencia podría significar que la glaciación fue precipitada por la actividad volcánica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario