Astrónomos han logrado determinar que la estrella VFTS, que se encuentra en la cercana galaxia de la Gran Nube de Magallanes, es unos tres millones de veces más brillante que el Sol. En este momento, lo que trae de cabeza a lo científicos es cómo fue su origen dado que otras "superestrellas" parecidas se agrupan en cúmulos, mientras que esta brilla en solitario.
Dicho descubrimiento fue posible gracias al Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Austral Europeo (ESO), un telescopio de ocho metros de diámetro instalado en Paranal (Chile).
El grupo internacional de astrónomos utilizó el instrumento FLAMES del VLT para determinar que esta estrella "superbrillante" tiene 150 veces la masa solar. "Fue una sorpresa encontrar una estrella tan masiva en soledad, en lugar de un cúmulo", dijo Joachim Bestenlehner, autor principal del nuevo estudio y estudiante del Observatorio Armagh de Irlanda del Norte.
Se conocía la existencia de la VFTS 682 desde hace años. Se localiza en la Nebulosa Tarántula de la pequeña galaxia cercana a la Vía Láctea, dentro de una gran "maternidad" estelar, una región de gas, polvo y estrellas jóvenes que es el lugar de formación más activo de galaxias cercanas.
En principio, no se pudo pensar que fuera muy masiva, sino más bien caliente, joven y brillante. Nada que fuera muy espectacular. Pero al enfocar el VLT hacia esta estrella, el equipo de astrónomos se encontró con que casi toda su energía había sido absorbida y dispersada por nubes de polvo antes de llegar a la Tierra, afirman, demuestra que es mucho más brillante de lo que se creía al principio.
Aparte del brillo, la VFTS 682 también destaca porque es muy caliente, con una temperatura en su superficie de unos 50.000º C. Según los astrónomos, este tipo de astros tan poco comunes en nuestras cercanías pueden acabar su vida como supernova con una de las explosiones más luminosas que ocurren en la inmensidad del Universo.
Los científicos afirman que el color rojizo que tiene se debe a que la luz azul y verde, de una longitud de onda más corta, se dispersa mucho más y acaba perdiéndose antes de llegar a nuestro planeta, mientras que la roja e infrarroja si puede pasar a través del polvo. Explican que si no hubiera estos obstáculos, su color real sería azul y blanco.
También, aunque está sola, no está lejos del cúmulo de estrellas llamado RMC 136, donde hay otras "superestrellas" parecidas. "De hecho, la VFTS 682 es casi gemela de una de las que están en el centro de este cúmulo", señala Francisco Najarro, el miembro español del equipo, del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC). Por esto mismo, una de las hipótesis es que pudo formarse en el RMC 136 y luego ser expulsada, como se sabe que ha pasado con otras estrellas más pequeñas, aunque no se sabe cómo salió eyectada siendo tan pesada.
Para otro investigador del equipo, Jorick Vink, "VFTS 682 en un objeto realmente fascinante".
El grupo internacional de astrónomos utilizó el instrumento FLAMES del VLT para determinar que esta estrella "superbrillante" tiene 150 veces la masa solar. "Fue una sorpresa encontrar una estrella tan masiva en soledad, en lugar de un cúmulo", dijo Joachim Bestenlehner, autor principal del nuevo estudio y estudiante del Observatorio Armagh de Irlanda del Norte.
Se conocía la existencia de la VFTS 682 desde hace años. Se localiza en la Nebulosa Tarántula de la pequeña galaxia cercana a la Vía Láctea, dentro de una gran "maternidad" estelar, una región de gas, polvo y estrellas jóvenes que es el lugar de formación más activo de galaxias cercanas.
En principio, no se pudo pensar que fuera muy masiva, sino más bien caliente, joven y brillante. Nada que fuera muy espectacular. Pero al enfocar el VLT hacia esta estrella, el equipo de astrónomos se encontró con que casi toda su energía había sido absorbida y dispersada por nubes de polvo antes de llegar a la Tierra, afirman, demuestra que es mucho más brillante de lo que se creía al principio.
Aparte del brillo, la VFTS 682 también destaca porque es muy caliente, con una temperatura en su superficie de unos 50.000º C. Según los astrónomos, este tipo de astros tan poco comunes en nuestras cercanías pueden acabar su vida como supernova con una de las explosiones más luminosas que ocurren en la inmensidad del Universo.
Los científicos afirman que el color rojizo que tiene se debe a que la luz azul y verde, de una longitud de onda más corta, se dispersa mucho más y acaba perdiéndose antes de llegar a nuestro planeta, mientras que la roja e infrarroja si puede pasar a través del polvo. Explican que si no hubiera estos obstáculos, su color real sería azul y blanco.
También, aunque está sola, no está lejos del cúmulo de estrellas llamado RMC 136, donde hay otras "superestrellas" parecidas. "De hecho, la VFTS 682 es casi gemela de una de las que están en el centro de este cúmulo", señala Francisco Najarro, el miembro español del equipo, del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC). Por esto mismo, una de las hipótesis es que pudo formarse en el RMC 136 y luego ser expulsada, como se sabe que ha pasado con otras estrellas más pequeñas, aunque no se sabe cómo salió eyectada siendo tan pesada.
Para otro investigador del equipo, Jorick Vink, "VFTS 682 en un objeto realmente fascinante".
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